La feria de Jerez tuvo sus orígenes en el reinado de Alfonso X el Sabio. El rey concedió a la ciudad dos ferias anuales, en la primera sobre el mes de mayo era la compra y venta de ganado. Las ferias con el paso de los años comenzaron a adquirir un carácter más lúdico que comercial, llegando finalmente la feria de mayo a convertirse en la feria del caballo y la de septiembre en las fiestas de otoño o de la vendimia.
A principios del siglo XX, los clubes jerezanos y las bodegas comienzan a instalar las primeras casetas de la feria. Cada mes de mayo en el Real de la Feria los jerezanos acudían a su Feria admirar los más espectaculares enganches así como los más bellos ejemplares equinos que desfilaban por el Paseo principal siguiendo la tradición ganadera de la feria y el innato amor a los caballos de la ciudad.
Hoy en día, la Feria del Caballo es el escaparate de la ciudad al mundo entero dado que es una fiesta declarada de Interés Turístico Internacional y se ha convertido en la fiesta de mayor importancia de la ciudad llenando hoteles al ser visitadas por turistas de muchos lugares del mundo que disfrutan del caballo, la comida, la música y el buen ambiente. Y es que la feria con el paso del tiempo mantienen su color y sabor a la autentica Andalucía, en este caso los tópicos si son ciertos y la guitarra, el vino, el cante y el baile son la esencia de la Feria.
Durante la feria la ciudad parece no dormir, la gente vive en la calle muchos vistiendo los trajes típicos de la zona, el traje corto para el hombre y el traje de flamenca para la mujer. Durante esta semana se aprecia el pasear de caballos por sus principales avenidas, junto a coches de caballos de camino a la feria hacia donde se desplazan para ser disfrutados por los paseantes.
La feria del caballo trascurre normalmente a principios de mayo, después de la feria de abril de Sevilla. Es lugar clásico es el Parque González Hontoria donde se montan más 200 casetas distribuidas para formar anchas avenidas que engalanen el paseo de jinetes y amazonas sobre los caballos y los típicos enganches.
Al contrario que Sevilla, esta feria tiene la particularidad de que la casetas privadas están prohibidas por lo que los jerezanos y visitantes pueden disfrutar de todos los ambientes. La feria es muy coqueta y cuidada, las casetas compiten con denuedo por ser la mejor engalanada y adornada todo ello complementado con una magnifica iluminación que es encendido el primer Domingo de Feria a las 10 de la noche con todo boato.
El vino era la bebida tradicional Feria de Jerez, como no podía ser de otra manera, pero ahora se ha convertido muy popular el mezclar el vino fino con soda, lo que da como resultado el famoso rebujito que es ideal para refrescarse contra los calores del día y los esfuerzos de toda fiesta.
Paralelamente a la feria se celebran en la ciudad de Jerez diversos programas ecuestres como concurso de Saltos, Doma Clásica, Doma Vaquera, Acoso y Derribo, Raid Hípico, concurso de enganches y otros. Durante estos días Jerez es la capital del mundo del Caballo.
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