Bandoleros en la Sierra de Cadiz

Al llegar los franceses a la Sierra de Cádiz  en 1810 y requisar a los habitantes víveres y pertenencias, además de destruir edificios públicos y casas, fomentaron que muchos hombres se echaran al monte y los combatieran a en los caminos de la Sierra atacando sus convoys de suministros.

Al ser el ejercito francés expulsado de la sierra y España, muchos hombres volvieron a sus  casas pero otros no tenían otro medios de vida y siguieron asaltando a los viajeros en los mismos caminos, pasando a ser personas fuera de la ley conocidas como los bandoleros, que viene bando, de proclamar bandos en su defensa o su contra.

De este acontecimiento histórico surgió la gran tradición de los bandoleros en la Sierra de Cádiz, algunos se comportaron de forma malvada y salvaje, pero otros tuvieron un comportamiento benefactor hacia el pueblo dado la pobreza y las injusticias de la época, con lo que tuvieron cierto apoyo de los habitantes de la zona. Estos últimos crearon el sentimiento romántico del bandolero que robaba a los ricos para repartirlo con los pobres.

Algunos de estos  singulares bandoleros de la Sierra de Cádiz   al que se le han dedicado canciones, leyendas, poesías son:

José María el Tempranillo, uno de los bandoleros más famosos de la sierra, era cordobés,  pero una disputa que le llevó a matar a un ciudadano que intentaba cortejar a su novia e hizo que escapara hacia a la sierra de Cádiz allí se hizo jefe de una partida de 50 bandoleros.  Es muy conocida en la zona la historia de que fue a ver nacer a su hijo a El Gastor, y algunos lo traicionaron matando a su mujer en el intento de capturarlo. El consiguió escapar con su hijo y el cuerpo de su mujer en la grupa del caballo, disparando a destajo. A los dos días volvió a enterrar a su mujer a la cercana Grazalema y no tuvo resistencia alguna.

Otro Bandolero fue el Tragabuches, que nació en Arcos de la Frontera, fue combatiente en la guerra de independencia, torero y cantaor. Cierto día encontró a su novia con otro hombre y tal fue su ira que lo llevo a matar al hombre y tirar su novia por el balcón. Tras estos hechos se fue a la Sierra a vivir como bandolero.

Pueblos típicos de bandoleros de la Sierra de Cádiz son Arcos de la frontera, El Gastor, ronda en málaga, y Grazalema entre otros.

Grazalema, como tierra de bandoleros,  realiza todos los años una recreación histórica, ambientada en 1832, llamada “Sangre y Amor en la Sierra”, que relata los acontecimientos de la historia del José María el Tempranillo.